sábado, 21 de noviembre de 2015

Oruga peluche, ¿realmente mortal?

Mucho se ha hablado recientemente de la oruga peluche, de su supuesta peligrosidad y toxicidad, y como siempre son las redes sociales las que se encargan de divulgar la desinformación y el pánico, por eso nos damos a la tarea hoy de tratar de explicar un poco acerca de la pequeña mariposa.

Veamos primero, ¿A que llamamos oruga peluche?:


Se trata de una oruga de polilla de la Familia Megalopygidae, género Megalopyge y le llaman "peluche" ya que está cubierta de abundantes sedas en los últimos instares larvales. Existen varias especies del género y se distribuyen en América Latina y en México (Ver Mapa de distribución de Megalopyge) tenemos al menos 37 especies de éstas mariposas, incluyendo a Megalopyge opercularis, pero también a M. defotiata como plaga de guayabos y sauces (Ver referencia)

¿Es una plaga que está migrando a México por el cambio climático?

Primero que nada, tengo que decir lo horrorizada que me siento al escuchar esas palabras en los "noticieros" (Ver video de "noticias"). Primero que nada, estudios sobre el cambio climático y su afectación en insectos es un tema ya de por si complicado, que no se debe tomar a la ligera y mucho menos usar como excusa para el amarillismo. En el caso particular de M. opercularis, se puede decir que es una especie que se encuentra ampliamente distribuida en Norte y Sudamérica (Ver Mapa de distribución de M. opercularis).

¿De verdad es mortal?

Los medios sensasionalistas se han encargado de hacer énfasis en que son animales letales, veámos qué tan cierto es esto.
La respuesta, claro, es NO!. Para empezar quisiera hacer dejar claro que son muy, muy pocas las especies de insectos que pueden llegar a causar la muerte de un mamífero grande (como el humano). Muchos de estos casos ocurren cuando hay una sensibilidad ante la picadura de un insecto, un ejemplo muy común es en abejas, si uno es muy sensible a la apitoxina (Ver referencia) se puede presentar un shock anafiláctico con un sólo aguijón, sin embargo, hay personas que llegan a ser picadas 10 o más veces por abejas y no sufren grandes estragos más allá de hinchazón y dolor localizado. Lo mismo pasa con las orugas conocidas como azotadores o en este caso, como la oruga peluche. 
Las orugas de mariposas nocturnas (azotadores) tienen ciertos mecanismos de defensa en el cuerpo: 

Monarda fistulosa
Lonomia obliqua

Estos mecanismos de defensa conssisten en pelos o sedas, algunas más gruesas que otras o como el caso de la oruga peluche, muy delgados por fuera cubriendo todo el cuerpo con sedas mas gruesas que tienen un saco de veneno, pero no se asusten, si nos ponemos esctrictos, hasta los frijoles y las semillas de manzana tienen veneno, esto no quiere decir que la concentración que tienen estos sea la suficiente para matar a un ser humano.
Entre los síntomas por el contacto con estos animales están los clásicos de una dermatitis por contacto, como hinchazón, adormecimiento, comezón, enrojecimiento de la zona y dolor, otros síntomas que pueden llegar a presentarse (y que no son tan comunes) son dolor de cabeza, nausea, vómito y estrés respiratorio entre otro. (Nótese que en ningún lado dice muerte!). 
Por último debemos recordar que estos organismos han estado en el planeta antes de que facebook, twitter y youtube tuvieran el poder de infundir pánico en las masas y muchos niños, adultos y animales domésticos ya han tenido encuentros con azotadores y han sobrevivido, en muchos casos, a base de tratamientos caseros... así es!! lo que la abuelita te recomendaba porque ellas tenían más contacto con la naturaleza del que aparentemente tenemos ahora.

Quiero entonces terminar con una petición: NO MATEN a cada oruga que se encuentren, simplemente con no tocarlas o trasladarlas fuera del alcance de sus familiares o mascotas harán una gran diferencia. Si llegan a tener contacto con alguno de estos organismos, porfavor mantengan la calma y acudan a su médico de confianza, normalmente (recalco: normalmente) se trata solamente de una dermatitis.

Por último quiero recomendarles varias lecturas, para aquellos que no quieren quedarse con la duda.