Todos estamos familiarizados con la época Victoriana (1837-1901), no sólo por ser la época en la que la reina Victoria ascendió al trono del Reino Unido, también es la época en la que se hicieron grandes descubrimientos por grandes científicos como Chales Lyell y Charles Darwin.
Lo que tal vez pocos conocemos (y era desconocido para mi hasta hace poco, por ello quise compartirlo) es que en este periodo en particular se empezaron a usar tarjetas comerciales/ publicidad ilustrada (trade cards) y su recolección se convirtió en un pasatiempo para algunas personas. Estas tarjetas evolucionaron a partir de tarjetas de finales de 1700 utilizadas por los comerciantes para anunciar sus servicios. Aunque existen ejemplos de principios de 1800, no fue hasta la difusión de la litografía de color en la década de 1870 que se hicieron abundantes.
En la década de 1880, las tarjetas de comercio se habían convertido en una forma importante de publicidad de los productos y servicios no sólo de Europa, también llegaron a América, y un viaje a la tienda por lo general significaba llevar algunas de estas atractivas tarjetas de colores brillantes para ser cuidadosamente guardadas.
Algunos de los productos más anunciados por las tarjetas comerciales estaban en las categorías de: medicina, alimentos, tabaco, ropa, hogar, costura, estufas y granjas.
La popularidad de las tarjetas de comercio llegó a su máximo alrededor de 1890, y luego se desvaneció casi por completo a principios de 1900 cuando otras formas de publicidad en color, como las revistas, se hizo más rentable.
Aunque la recolección de tarjetas de comercio comenzó hace más de 100 años, el interés de hoy en sigue siendo relevante. Las tarjetas de comercio que se compraban por diez centavos hace treinta años con frecuencia cuestan hoy en día diez dólares o más; algunas incluso se han vendido en más de mil dólares.
Lo que me pareció particularmente interesante es que los insectos eran vistos como buena publicidad, alas de mariposa, élitros, antenas, imágenes completas de insectos, quiero decir, pensemos ahora ¿cómo son vistos los insectos? Con los comerciales de raid y baygon, como cosas indeseables con las que no quisieras encontrarte. ¿No deberíamos volver a admirar a los insectos por sus formas, colores, etc..? Al fin y al cabo la mayoría de ellos son benéficos, ¡deberíamos poner esta moda de vuelta!
¿Que opinan?
Aquí les dejo algunos bonitos ejemplos de tarjetas de comercio:
LIEBIG - Comerciante de extracto de carne (¿?)
Fabricantes de Chocolate:
Comerciantes de Café:
Y también Avena:
Y como estamos en épocas decembrinas, unas bonitas postales de agradecimiento y buenos deseos:
Que interesantes los 4 primeros, en que el aspecto del insecto se transforma en un vestido. Creo que esas tarjetas tienen ese valor añadido. No es un simple esbozo, como en otras tarjetas más abajo, en que sólo se añade a la figura humana un par de alas o antenas, sino un trabajo mucho más acabado y visualmente más atractivo.
ResponderBorrarpreciosa coleccion mis felicitaciones.
ResponderBorrarLa segunda está increíble! Aunque quizá tenga que ver el que los cerambícidos sean mis favoritos...
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