México, país megadiverso, alberga cerca del 70% de la diversidad mundial de especies. Desgraciadamente, este país también se encuentra entre los países más corruptos de América. Estos dos estatus se reunieron este fin de semana en Tajamar, Quintana Roo.
Primero, y para aquellos que no están familiarizados con el término, quisiera empezar por definir qué es un manglar y cuál es su importancia ecológica.
Los manglares, regionalmente conocidos como "mangles", corresponden al ecosistema constituido por árboles o arbustos que crecen en las zonas costeras de regiones tropicales y subtropicales. Los manglares son inundados por las mareas con aguas marinas o estuarinas (salobres = agua dulce+agua salada) por lo que su hábiltat se restringe a las orillas de suelos arenosos, lagunas costeras, y más.
Muchos manglares se desarrollan alrededor de las lagunas costeras y esteros. En estas áreas, a nivel mundial, se llevan a cabo importantes actividades pesqueras artesanales que aportan alimento y desarrollo económico a comunidades asentadas en la costa. Asimismo, parte de la actividad pesquera de las zonas costeras existe gracias a que distintas especies se aprovechan comercialmente tuvieron al manglar como zona de crianza y crecimiento desde las primeras fases de su ciclo de vida: entre las raíces de los manglares que protegen y alimentan larvas, postlarvas y alevines de peces y crustáceos. Algunos moluscos, como el ostión de mangle, utilizan las raíces de los manglares para fijarse y desarrollarse hasta alcanzar una talla apta para su consumo. [Tomado de: artículo]
Los manglares poseen un alto valor estético y
recreativo, actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y
como barreras contra huracanes e intrusión salina, controlan la
erosión y protegen las costas, mejoran la calidad del agua al funcionar
como filtro biológico, contribuyen en el mantenimiento de procesos
naturales tales como respuestas a cambios en el nivel del mar,
mantienen procesos de sedimentación y sirven de refugio de flora y
fauna silvestre.
[Tomado de: Biodiversidad Mexicana]
¿Qué pasó en Tajamar este sábado? Después de una serie de juicios y amparos interpuestos, las instituciones que se supone deberían velar por la protección de nuestra diversidad, SEMARNAT y FONATUR a través de un juzgado de distrito que levantó la suspensión provicional en contra del desmonte y chapeo en 57 hectáreas de manglar en el malecón Tajamar permitieron la destrucción de los pequeños parches de manglar que tanto habían sido protegidos por la comunidad de Quintana Roo. Esto, y según ellos, en "regla" con la Manifestación de Impacto Ambiental. Y digo según ellos, ya que a mi, como bióloga, me inquieta en gran medida quiénes son estas personas encargadas de hacer un Estudio de Impacto Ambiental, ¿son biólogos?, ¿ecólogos?, ¿maestros en ciencias?, ¿doctores en ciencias?.... !¿políticos?!. Leyendo un poco de la Manifestación de Impacto Ambiental uno podría llegar a pensar, !suena bien!, suena bien leer las palabras: inventario ambiental, impacto ambiental, integridad funcional de los ecosistemas y después te encuentras con esta joya:
"Declararán, bajo protesta de decir verdad, que los resultados se obtuvieron a través de la aplicación de las mejores técnicas y metodologías comúnmente utilizadas por la comunidad científica del país y del uso de la mayor información disponible, y que las medidas de prevención y mitigación sugeridas son las más efectivas para atenuar los impactos ambientales."
Dos cuestiones tuvieron entonces que pasar para que los representantes legales encargados de la evaluación del MIA en Tajamar procediera: 1) realmente encontraron que el manglar podría ser destruido sin NINGÚN IMPACTO AMBIENTAL o 2) La corrupción mexicana, tan común y tan cínica tuvo un papel crucial en la destrucción del manglar.
Y si, es una acusación, ¿Cómo puede ser posible que el gobierno mexicano tenga tantas contradicciones al desarrollar leyes y destruirlas al mismo tiempo?
La Ley General de Vida Silvestre en su artículo 60 TER dice:
“Artículo 60 TER.- Queda prohibida la remoción, relleno, transplante, poda, o cualquier obra o actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico del manglar; del ecosistema y su zona de influencia; de su productividad natural; de la capacidad de carga natural del ecosistema para los proyectos turísticos; de las zonas de anidación,reproducción, refugio, alimentación y alevinaje; o bien de las interacciones entre el manglar, los ríos, la duna, la zona marítima adyacente y los corales, o que provoque cambios en las características y servicios ecológicos. Se exceptuarán de la prohibición a que se refiere el párrafo anterior las obras o actividades que tengan por objeto proteger, restaurar, investigar o conservar las áreas de manglar.”
Si bien la zona de Tajamar no se encuentra dentro de la lista de CONABIO sobre sitios proritarios de manglar, no hace falta ser un genio, sólo se necesita tener Google Maps para saber que la zona que SI está dentro de sitios prioritarios es Yumbalam, y que está muy cerca de la zona de Tajamar. Desconozco la forma de pensar de los asesores legales en cuestiones ambientales, desconozco si las autoridades estatales o federales tienen el mínimo conocimiento sobre biología, ecología y ecosistemas; la destrucción de un manglar que está en red con un manglar protegido y que es más grande obviamente va a tener impacto en las especies dentro de este manglar fragmentado. Pero bueno, algo muy dentro me dice que la respuesta es que no tienen ni idea (pongámoslo de este modo: no creo que pudiera tener una conversación de alto nivel intelectual con el actual gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo).
El caso es que lo que han hecho cobardemente por avaricia, nos está costando mucho más de lo que puede caber en sus bolsillos. Si, es indignante que hasta que vemos fotografías de cocodrilos muertos, hasta que vemos la devastación, hasta que alguien nos dice "abre los ojos", seamos capaces de hablar y decir que algo está mal. Ultimadamente los sectores del gobierno son nuestros trabajadores, están ahí por desición nuestra (si creemos en la democracia) y es nuestro deber exigirles respuestas por la venta del país. Aceptemoslo, nuestras playas mexicanas ya no son nuestras, son de extranjeros que compraron la tierra y compraron a la gente que en su momento debió proteger y velar por los intereses de los mexicanos, no de los suyos. Visiten una página de viajes y pónganse a buscar hoteles en playas mexicanas ¿qué van a encontrar? El Hilton (USA), Hyatt (USA), Westin (USA), Barceló (España), Avalon (USA) y la lista sigue...
Es más, viendo las fotografías del Malecón Tajamar me pregunto desde un principio, ¿Quien planeó la carretera que lleva y da vuelta al manglar? ¿A quién se le ocurrió tratar a un manglar como bosque? sin dejarle conexión con el mar, como se supone debe hacerlo (Foto 1).
Foto 1. Malecón Tajamar |
Si se realizó conforme a la ley el estudio de Impacto Ambiental, ¿porqué no se reubicaron las especies que ahí habitaban? ¿Porqué tuvieron que morir cocodrilos, iguanas, peces, anfibios, mamíferos y aves si se supone todo se hizo en norma a la ley y para su protección? ¿Será que los animales no tienen dinero para comprar el silencio o la protección de los altos mandos? ¿Será que los altos mandos a cargo de dar luz verde a estos proyectos ni siquiera saben qué son los cocodrilos, qué son las iguanas [...]?
Regresemos a 2003, en el que el gerente de un hotel vecino a una zona arqueológica, precisamente en Cancún, mandó matar y envenenar a 500 iguanas porque "molestaban a los turistas"... pero mucho de esto es nuestra culpa, como biólogos, maestros, doctores, naturalistas, por condenar sin enseñar, yo con gusto pongo la oferta en la mesa para cualquier diputado, senador, presidente, abogado, gerente de hotel, etc... mis servicios como orientadora y maestra, si es que en algún momento les interesa saber qué es lo que están matando... qué es lo que tratamos de proteger.
¿Se puede restaurar el daño hecho? Si, será tardado pero si
¿Se puede cambiar la mentalidad de los gobernantes y empresarios? Nadie lo sabe, ¿acaso alguien ha tenido éxito?
No sé qué asusta más, si la ignorancia manifiesta de las autoridades de todos los niveles de gobierno en materia de ecologia y protección ambiental; o el total desprecio de esas mismas autoridades por las leyes, la opinión pública y el sentido común. Triste e indignante
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